Tal para Cuál

Una picada entre amigos
El mejor vino para un encuentro decontracté puede ser uno informal y ligero. Entonces el indicado es un tinto joven o de año; es decir, que no ha pasado tiempo en barrica. Otra opción para tener en cuenta, que acompaña muy bien quesos, fiambres y vegetales secos con diferentes dips, son los vinos blancos o los espumosos secos.
Reunión de mujeres
El rosado es el vino más femenino, pero no por el color sino porque suele ser el preferido de las damas. Aunque existen unos cuantos prejuicios contra esta variedad, es muy sabrosa. Su frescura y dulzor combina muy bien con ensaladas, quesos de cabra, fiambres y paté, especialmente para los días más calurosos. Si como plato principal tenemos planeado un risotto al fungi, se puede optar por un tinto. Pero si el plato principal son pastas, un blanco aromático y añejo se puede volver una excelente alternativa para las féminas que saben elegir una buena botella.
Un plato fuerte para celebrar
Tenemos una cena importante, con una comida que se impone. Por ejemplo, las carnes rojas merecen ser acompañadas por tintos potentes y concentrados. Si se trata de un plato muy condimentado, un Cabernet nos hará lucirnos como corresponde.
Descorchar en soledad, un instante de placer
¿Por qué no disfrutar de un momento a solas, tranquilos. Cualquier variedad puede ser la indicada pero uno seco y de carácter neutro nos permitirá que acompañemos cualquier menú.
Chin chin
Cualquier cepa puede ser la excusa ideal para el brindis, pero por lo general, en estas ocasiones se eligen los espumosos, como por ejemplo un delicioso champagne. También podemos buscar en nuestra cava aquel que teníamos guardado para un día especial, que seguramente ya contará con un tiempo propicio de estacionado.
Por último, un consejo más
Hay que recordar que el vino no es un brebaje para quitar la sed. El concepto principal para disfrutar de este grandioso caldo es sorberlo, mantenerlo en la boca para percibir cada sabor y finalmente dejarlo bajar de a poco por la garganta.